De Cara a Nuestros Sueños
Muchas veces existe la interpretación de que los
sueños son inalcanzables y/o utópicos. Y junto a esa creencia aparece una
multiplicidad de conversaciones internas y pensamientos que confirman aquella
idea y re afirman la imposibilidad de concretarlos.
La palabra “sueños” trae aparejado muchas e
infinitas interpretaciones que hacen a su significado. Para cada uno tiene un
significado diferente y cada uno tiene sueños diferentes. Para pensar en ellos,
podríamos decir que forman parte de una situación
futura que anhelamos y deseamos.
Y... ¿Qué es
la situación futura? Ante todo, es
producto de cada uno. La situación futura se crea y se re-crea a partir de las
elecciones que hacemos y dejamos de hacer. Por lo tanto, no es mera casualidad
ni uno llega porque sí. Aquel estado es
una construcción que cada sujeto realiza diariamente.
Podemos interpretar esto, observando nuestra
situación presente, es decir, el lugar donde hoy estamos. Y desde ahí, podemos
decir que no estamos donde estamos por que sí, sino por nuestra manera de
responder y actuar. Por nuestra manera de relacionarnos con las circunstancias:
Las cosas
nos pasan a todos, la cuestión es quienes vamos a elegir ser frente a eso que
nos pasa.
Y según quien elijamos ser, tendremos resultados o
excusas. Si existe algo que no podemos
tener al mismo tiempo son excusas y resultados.
Y de esta manera vamos construyendo nuestra vida y
nuestros sueños. Si los resultados que tenemos no son los esperados, es
fundamental revisar donde está nuestro compromiso, desde donde estamos haciendo
nuestras elecciones, si desde la actitud de la víctima que reacciona frente a
lo que le pasa y busca culpables o si desde la actitud protagonista que hace
que las cosas pasen y elige ver posibilidades frente a cada una de las circunstancias.
Ahora bien, para hacer que las cosas pasen y los
objetivos sean cumplidos es fundamental definir concretamente cual es nuestra situación futura, cuál/es son nuestras
metas. El objetivo tiene la particularidad de inspirar y motivar nuestro
camino. Es lo que nos alienta a seguir.
¿Cuál es
tu propósito en la vida? ¿Hacia dónde estás caminando?
Definir para que queremos llegar ahí o tener un para
que claro es el eje central de nuestro camino, puesto que cuando tenemos un para que claro dejamos de reaccionar y
comenzamos a hacernos cargo de las elecciones y decisiones que tomamos. De esta manera, empezamos a construir
nuestros objetivos y sueños...
Quizás es necesario parar el juego y empezar a
preguntarnos hacia donde estamos yendo y
hacia dónde queremos ir porque nunca es tarde para comenzar a hacer que las
cosas pasen y arribar a aquella situación que deseamos.
James Selman