martes, 29 de septiembre de 2020

Aprendizaje sentido y pedido

Lo que quiero contar tiene que ver con un pedido diferente y es a partir de allí que les mostraré mi experiencia y la de mis alumnas.

Esto del “pedido diferente” surge de la demanda de una alumna: “quiero encontrar en qué consiste mi método de estudio”, manifiesta.

 A partir del disparador comienza un aprendizaje sentido y pedido, y un resultado destacado desde lo personal y desde la eficiencia del aprendizaje mismo.

Mi deseo es poder transmitir de manera acotada la experiencia que tuve en estos últimos meses.

En mi práctica como docente puedo enumerar las distintas indagaciones y vivencias en las técnicas de estudio que imparto desde el año 2007, clases individuales y grupales, cursos completos de diferentes carreras, grupos gestionados y organizados con mi propia metodología. En ocasiones las clases las impartía con una colega y en otras sola. Los diversos proyectos siempre los hice con programas preparados de manera muy especial, pensados, articulados y revisados en base a un exámen exhaustivo.

Sobre la práctica puedo expresar que los encuentros con mi primera alumna fueron de una hora y media. Trabajamos tres meses. Con la segunda alumna la manera fue diferente, realizamos tres encuentros donde la asociación de ideas y los deseos se planteaban y plasmaban y todo el conjunto de vivencias resultó de un impacto considerable en la motivación de los mismos, donde se pudieron evaluar y dar una resolución y/o cambio de paradigmas a creencias limitantes y malestares socio - culturales a los que ya se los podía llamar malestares crónicos. Y así, fuimos creando. En tal sentido pudimos además reafirmar herramientas que les servían y así potenciarlas, también incorporamos nuevos recursos que tenían que ver con su propia dinámica. Así trabajamos la organización, la atención, la agenda de estudio, los resúmenes, las lecturas y los repasos. Los alumnos relataban sus propias formas de estudiar, surgían sus cualidades, contaban qué les resultaba útil y lo que nada les aportaba a la hora de estudiar. De tal manera fuimos entretejiendo codo a codo sus “propios métodos de estudio”.

A modo de conclusión:

Los años que llevo trabajando en psicología clínica y como docente, observadora y participante de un sistema educativo donde a un alumno le imponen el contenido y material que tiene que estudiar y cómo lo tiene que hacer. Y como expreso al comienzo, también quede muchos años absorbida por un sistema que da, y así también di lo que se tenía que aprender. De esta forma la persona queda por debajo del sistema, del aprendizaje, del contenido. Y podemos arribar a unas preguntas: ¿Quién es el que aprende? ¿Quién es el que lleva a cabo el aprendizaje? ¿Quién más tarde lo pasa a la acción? ¡El alumno! Esa persona que vino a aprender. Entones: ¿por dónde tenemos que comenzar? Por él, desde él y no hacia él. Así logramos avanzar juntos, con sentido y motivación.

Agradezco a estas alumnas por llevarme por este camino libre y espero tener el agrado de encontrar más alumnos dispuestos a trabajar juntos en ellos mismos y su aprender.


Marina Teglia

Profesora y Lic. en Psicología


Ideograma general de la UP 1 de una materia de medicina. Trabajo realizado a modo de organización, por C.