miércoles, 28 de enero de 2009

Autoconfianza


La autoconfianza se define como “la creencia que tiene una persona de que puede realizar satisfactoriamente una conducta deseada”, pero esto no es producto del azar. Lo que pensamos nos brindará beneficios si las cosas son de ese modo; es decir nada sucede como por arte de magia. De nada sirve que pensemos algo de lo que realmente no estamos convencidos; por lo que la verdadera confianza está edificada sobre parámetros realistas y objetivos.
La confianza en uno mismo puede construirse, trabajar en ella en el entrenamiento y en nuestra planificación, de modo que, en aquellos momentos difíciles, estemos preparados y tengamos la habilidad de desarrollar ciertas estrategias que nos permitan mantenernos centrados en el momento presente, y continuar creyendo que podemos alcanzar nuestro objetivo.

Algunos consejos pueden serte útiles:

Experimentar logros...
Aquellas cosas que haces, y que te acercan al éxito te hacen sentir bien, y es probable que las repitas. Si te propones objetivos realizables, acordes a tus posibilidades, eso ayudará a construir y desarrollar la confianza que tienes en vos mismo.

Mostrarte seguro...
Mantener la actitud nos da aliento y te puede ayudar a subir el ánimo en momentos difíciles. A su vez les impactarás a los demás transmitiendo una actitud positiva. Es mejor que te vean con la cabeza en alto, el torso erguido, y la cara relajada; de ese modo transmitirás confianza y perseverancia. Si te sientes algo desanimado, pone tu empeño en que esto no lo diga tu cuerpo, es una manera de ayudarte a vos mismo a salir de situaciones complicadas.

“Fabrica” pensamientos con confianza...
Piensa siempre en positivo. Si piensas cosas como: “Estoy muy cansado”, “No voy a rendir bien”, “estoy muy nervioso, no podré hacerlo”, etc.; un primer paso consiste en darte cuenta, y luego a partir de una señal cambiar ese tipo de pensamientos transformándolos en positivos. El uso de palabras de aliento, motivacionales del estilo: “yo puedo hacerlo, estoy preparado para ello”, voy a rendir bien”, etc.; te ayudaran a consolidar una actitud positiva, que favorezca el despliegue de tu máximo potencial.

Practica la visualización...
Cuanto antes pongas en práctica este hábito y hagas de él una rutina mucho mejor. Te conviene empezar con cosas pequeñas, puedes verte a vos mismo, realizando cosas que nunca has realizado, o en las que hayas tenido dificultades en otras oportunidades. Imaginarte a vos mismo, el día del examen, rindiendo bien, dando un buen examen, sin nervios ni equivocaciones, siempre de manera positiva y en presente, como si ya estaría cumplido, te brindará cierta familiaridad con la situación y puede ayudarte a sentirte más confiado de que conseguirás lo que te has propuesto.

Tener todo estudiado...
Elemento fundamental. Haber estudiado toda la materia, sin obviar ninguna unidad ni textos obligatorios, te ayudará a fortalecer la confianza en vos mismo y a sentirte más seguro de que estás preparado para realizar aquello que deseas. Deja siempre los dos últimos días para repasar y asegurarte de que no te falta nada. Se precavido y anticipado a la situación, recuerda siempre que los estudiantes tenemos que llevar nuestro 50% bien completo. Esto te va a generar tranquilidad y seguridad.

Una adecuada preparación...
No podemos suponer que nos irá bien, sino estamos preparados. Que elabores un plan de acción sobre la forma en que vas a decir los contenidos, así como alguna estrategia alternativa por si hay que cambiar tu plan inicial, te ayudará a estar más tranquilo. El conocimiento de lo que ocurrirá y cuando ocurrirá permitirá que la mente descanse, conocer lo que al profesor le gusta, analizar que temas dio en clases, que corriente de pensamiento sigue, etc. Ir a las consultas previas al examen te ayudara a conseguir esta información.

La confianza atraviesa nuestra manera de sentir, pensar y actuar, por lo que el trabajo en cada una de estas áreas, (lo que sentimos, lo que pensamos y como actuamos), son una parte importante para que construyas tu confianza adecuadamente. La autoconfianza es como una pared construida con pequeños ladrillos, cada uno es importante y es pilar y base del siguiente. De la misma manera puedes construir, desarrollar o solidificar la confianza que tienes en vos mismo y así desplegar tu rendimiento máximo.

miércoles, 21 de enero de 2009

Ser, Aprender, Hacer y Convivir

Es tan importante aprender a estudiar como elegir aquello que se estudia, ya que el conocimiento no es un fin en sí mismo. Antes era un adorno sobre el qué y el cómo decir, hoy importa más saber qué y cómo hacer y con quién asociarse. La realidad del momento es que las carreras terciarias y universitarias estan proporcionando solo el saber a nivel conocimiento, a nivel contenido y lo que se necesita es cumplir con "las cuatro A": Aprender a ser, Aprender a aprender, Aprender a hacer, Aprender a convivir.

La educación formal, puso el acento en la transmisión de contenidos antes que en su propio significado etimológico: "sacar de adentro y desarrollar los recursos naturales del hombre": la A de Aprender a ser. Por eso es necesario aprender a estudiar con un enfoque distinto.

La escuela se equivoca al correr detrás de una información que crece en modo exponencial, capacitando para una sociedad y para una economía que ya no existen. La educación se orientó a competir en una carrera perdida de antemano. La asincronía entre la velocidad de los cambios y la falta de capacitación sobre cómo aprender a estudiar cómo enfrentarlos generó la mentalidad de bombero – el que se apura apagando incendios pero que no domina "las cuatro A" que le enseñarían a iluminar lo importante.

Ante esto aparece la insatisfacción sin saber el por qué, sin tomar conciencia que la causa es la falta del sentido de la vida, orientada hacia el qué hacer y no al para qué del hacer. Por eso, Nietzsche dijo "Quien tiene un para qué vivir, encontrará casi siempre un cómo". El sentido es algo que se encuentra en el interior de uno mismo pero que por error se busca afuera. Implica poder contestar preguntas básicas como ¿qué cosas te entusiasman?, ¿qué es lo que despierta tu verdadera pasión?, ¿qué es lo que te gustaría dejar como legado en este mundo?

No es cuestión de decir " no espero nada de la vida", sino de conocer lo que la vida espera de ti.

Conectarse con la obra personal – siempre inconclusa - genera la motivación necesaria para concluirla. El sentido de tu vida no es algo que debes esperar hasta que ocurra, sino algo que puedes conquistar poniéndote en marcha, preparándote para aprender a estudiar.

La A de Aprender a aprender incorpora específicamente el problema del método, o de aprender a estudiar. El reflejo intuitivo no produce la respuesta, cada persona reacciona como puede y habitualmente aplicando la fuerza bruta lleva a la práctica la máxima de Sarmiento: "La letra con sangre entra".

Esta contradicción fundamental del sistema educativo no tiene parangón en otras áreas del saber en las cuales se privilegia la metodología como sinónimo de camino. La mayor riqueza del hombre son sus métodos, decía Nietzche. Al soldado, antes de ir a la guerra, se le enseña a manejar sus armas pero al estudiante se lo lanza a la batalla de la vida sin transferirle las herramientas básicas del aprender a estudiar.

La tercera A es Aprender a hacer que enfrenta al enciclopedismo – el mal que produce ingenieros taxistas- y otros profesionales que no saben aplicar sus conocimientos. Para triunfar la motivación y la metodología del saber cómo, deben ir de la mano en el proceso de obtener resultados.

Hacer es administrar el capital intelectual, saber pasar del texto al contexto. Pero las carencias del modelo se acentúan cuando se comprueba que no prepara para el mundo del trabajo. Pese a los largos años de estudios el egresado no domina las destrezas que reclaman los mercados de empleo y de negocios.

La cuarta A, Aprender a convivir, capitaliza la amistad: "la ciencia de los hombres libres", cuida el capital humano que vive en cada relación, no lo despilfarra alegremente ni lo pierde con la evasión de divisas que representa cada argentino que busca su futuro en el exterior.

El mundo del intelectual que trabaja con palabras y conceptos y el del hombre de acción que lo hace con personas y cosas, deben integrarse. Así surgirá la creactividad, la herramienta del aprendizaje vivo que reúne y potencia en un entorno sistémico el espíritu, el conocimiento, el hombre, la sociedad y la materia, llevando a la práctica el concepto de que se debe y se puede aprender a estudiar.

lunes, 19 de enero de 2009

Estudio, creatividad, evolución y éxito.

Contrariamente a lo que la mayoría se imagina, estudiar se puede convertir en algo placentero y productivo con menos esfuerzo y mejor resultado, que trasciende la obtención de una nota y que aspira a incorporar y procesar los conocimientos para utilizarlos como base para la creatividad.

Se trata de aprender a modificar hábitos de comportamiento nocivos que obstaculizan los propósitos de los estudiantes y atentan contra el rendimiento en sus estudios.

1) Dormir lo necesario. El cuerpo tiene un mejor funcionamiento y la mente está más alerta si se tienen en cuenta sus ritmos biológicos de sueño y vigilia.

2) No ir a clase con el estómago vacío. El cuerpo y la mente necesitan calorías para poder prestar atención y sentirse fuerte.

3) Cuidar la presencia personal. Estar presentable da seguridad y predispone mejor a los profesores

4) Llevar a clase todo lo necesario. No se puede desperdiciar energía ni perder información importante porque están buscando a alguien que les preste lo que necesitan.

5) Conseguir los libros o los apuntes que recomiendan los profesores.

6) Evitar las llegadas tarde y las ausencias a clase.

7) Elegir los primeros asientos. La distancia es inversamente proporcional al interés. Cuanto más lejos del profesor mayores las oportunidades para distraerse. Se ahorrarían horas de estudio si concentraran la atención en la clase, se interesaran en los temas, y se involucraran participando con preguntas y opiniones con fundamente.

8) Tomar buenos apuntes en clase. En el nivel secundario los profesores dictan pero en el terciario no, igualmente se puede tomar buenos apuntes de los conceptos que generalmente son repetidos reiteradas veces.

9) Participar en clase. Existen dos maneras: haciendo preguntas y dando opiniones con fundamento. Hacer una buena pregunta es más difícil que contestarla, porque implica reflexionar y relacionar conceptos, además de requerir estar bien informado. No se puede preguntar sin haber leído sobre el tema. La opinión sin fundamento no tiene ningún valor, es solamente una apreciación subjetiva que no tiene sustento y por lo tanto no es digno de tenerse en cuenta. Una buena opinión exige saber algo sobre el tema.

10) Aceptar las reglas de juego. Las normas, los sistemas educativos, la metodología de enseñanza y los programas de estudio no son perfectos y pueden y deben ser mejorados; mientras tanto lo mejor será aceptar lo vigente porque toda limitación se puede trascender empezando primero por aceptarla.

11) Ser honesto. La confianza, el aprecio y la simpatía que inspira una persona honesta, difícilmente se consigue con otra virtud.

12) Ser coherente. No se puede pensar una cosa y decir otra. Es necesario comprometerse con una postura para poder defender con solvencia las propias convicciones.

13) Respetar la opinión ajena. Conocer otros puntos de vista aunque no se compartan amplía nuestra perspectiva y nos hace más flexibles.

14) Ser positivo, optimista y tener buen sentido del humor. Hay que aprender de los errores. El que apuesta a ganar es probable que lo logre. La tenacidad es una señal de fortaleza de carácter.

15) Ser solidario y comprensivo con los compañeros. El que quiere agradar a todo el mundo termina renunciando a él mismo. El otro merece consideración, no sólo para caerle bien sino para compartir momentos felices.

16) Aprender a relacionar los conocimientos. Existen tres tipos de relaciones: relación de igualdad (dos conceptos pueden tener algo en común), relación de diferencia (dos conceptos difieren en algo que los caracteriza) y relación de influencia (un concepto tiene una influencia sobre otro y por lo tanto se relaciona).

17) Aprender para evolucionar. La ignorancia es causa del estancamiento y la falta de oportunidades. El aprendizaje tiene que estar orientado hacia el desarrollo de la creatividad.

Todos podemos lograr el éxito, solo basta proponérselo y buscar las herramientas para llegar a él...

martes, 13 de enero de 2009

Consejos Generales!!!

§ 50 y 50: recuerda que a la hora del examen los estudiantes ponen el 50% y los profesores el otro 50%; procura llevar tu 50% bien completo!

§ Estudia todos los días: siempre hay algo que repasar, algún esquema por hacer; las micro dosis diarias facilitan el estudio a la hora de los exámenes.

§ Proponete objetivos: deben ser reales, sencillos, cortos; corrobora el cumplimiento de tus objetivos y prémiate por los logros obtenidos.

§ Estudia con decisión y energía: no te dejes vencer por las dificultades, pedí ayuda, siempre podemos más de lo que creemos que podemos hacer.

§ Resuelve las dudas: no dejes que llegue el día del examen con dudas, resuélvelas con tiempo, pregunta al profesor, saca libros complementarios, pregunta a un compañero, busca en Internet.

§ Cuida ortografía, letra y expresión: recuerda siempre que la presentación de lo estudiado es lo que va a dar cuenta de ellos, si esta bien presentado suma puntos!

§ Planifica: hace un horario de estudio para todos los días, que sea real y aumenta las horas las semanas antes del examen. Se recomiendo estudiar en bloques de 45 mm y descansar 15 mm.

§ Descanso y gratificación: es muy importante que descanses y no estudies todo seguido. Es mejor estudiar de día. Date el gusto de hacer las actividades que te gustan, no te prives de visitar amigos de ir al gimnasio, incluso los días previos al examen. Le mente descansa y recupera recursos atencionales. Dormí bien.

§ Leer el tema que el profesor va a dar: es muy bueno leer el texto que el profesor va a explicar la clase próxima, o buscar alguna información sobre tal.

§ Hace una agenda: anota en una hoja especial todo lo referente a las fechas de examen, libros pedidos, dudas, consejos del profesor, etc.

§ Estar descansado a la hora de estudiar: procura no estudiar después de las comidas, ejercicios intensos, horas nocturnas.

§ Cuida el ambiente de estudio. Debe estar despejado, sin cosas que interrumpan, con la tele y radio apagados, con buena luz y si es la del sol mejor. Tene todo lo que necesites a mano, así no te levantas a buscar las cosas que te faltan.

§ Estudio individual y grupal: estudia individualmente y grupal, cuidando que lo ultimo siempre lo hagas una vez que tengas todo estudiado. El estudio grupal sirve para repasar e intercambiar lo aprendido.
Exitos y adelante!!!

martes, 6 de enero de 2009

Feliz 2009!!!

Les deseo infinitos exitos para este nuevo año que comienza.


"El conocimiento es la luz que ilumina nuestro camino"